Branyas nació en San Francisco el 4 de marzo de 1907. Tras vivir durante algunos años en Nueva Orleans, donde su padre fundó una revista, la familia regresó a España cuando ella pequeña. Branyas afirmó que recordaba haber cruzado el Océano Atlántico durante la Primera Guerra Mundial.
MADRID (AP).— Maria Branyas, una española nacida en Estados Unidos y considerada la persona más anciana del mundo con 117 años, ha fallecido, informó su familia este martes.
“María Branyas nos ha dejado. Se ha ido como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor”, dijo su familia, en catalán, en un mensaje en la cuenta de Branyas en la red social X.
The Gerontology Research Group (GRG) is saddened to report the passing of Maria Branyas Morera (1907-2024), World’s Oldest Person, at the age of 117 years, 169 days. Her age and status were scientifically validated by GRG and GWR. May she Rest in Peace.https://t.co/rtHzuKoMMD pic.twitter.com/7dK5YIzOJV
— Gerontology Research Group (GRG) (@GerontologyGrg) August 20, 2024
El Gerontology Research Group, que valida los datos de las personas que se cree tienen 110 años o más, la nombró como la persona de mayor edad del mundo tras el deceso de la monja francesa, Lucile Randon, el año pasado.
La siguiente persona más anciana nombrada por el Gerontology Research Group es el japonés Tomiko Itooka, que tiene 116 años.
Branyas nació en San Francisco el 4 de marzo de 1907. Tras vivir durante algunos años en Nueva Orleans, donde su padre fundó una revista, la familia regresó a España cuando ella pequeña. Branyas afirmó que recordaba haber cruzado el Océano Atlántico durante la Primera Guerra Mundial.
Su cuenta en X se llama “Superabuela catalana” e incluye la descripción “Soy vieja, muy vieja, pero no idiota”.
A los 113 años, dio positivo por COVID-19 durante la pandemia, pero no padeció los síntomas graves que se cobraron la vida de decenas de miles de ancianos españoles.
En el momento de su muerte vivía en una residencia de ancianos en la localidad catalana de Olot.
Su familia escribió que, días antes de su muerte, Branyas les dijo: “No sé cuándo, pero muy pronto este largo viaje habrá terminado. La muerte me encontrará gastada por haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriente, libre y satisfecha”.